Comparando la factura entre caldera de gas y termo eléctrico
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Cambié una caldera por un termo eléctrico. Haciendo unas estimaciones previas pensaba que si pero ahora que tengo una factura con el importe completo teniendo la cadera de gas y habiendo llegado otra con un periodo completo con termo eléctrico puedo comparar y comprobar cuales son los importes reales de cada una de las opciones, ¿el importe que pago en la factura con el termo eléctrico será menor?.
Hace unos meses sustituí la caldera de gas por un termo eléctrico dado que me tocaba hacer la versión de la instalación del gas y de la caldera, dos revisiones independientes que tiene un coste de unos 60 € y 90 € respectivamente que hay que realizar obligatoriamente por normativa cada 5 y 2 años y en las que hay que estar presente para permitir el acceso a la vivienda al técnico para que pueda hacer la inspección. Dado que en invierno no usaba la calefacción, me basta con ponerme más ropa o usar alguna manta, al hacer la sustitución no me importaba perder esa característica. Por otro lado si me tocase sustituir la caldera por otra la salida de humos debería ir a la calle en vez de la chimenea del edificio con lo que habría que picar la fechada para hacer el agujero del tubo para la salida de humos. Además, las calderas de gas son mucho más caras, sobre unos 900 € una de gama baja, mucho más caras que los termos más caros, un termo de gama alta de lo más caro está sobre unos 300 € de 50 litros, casi tres veces menos que una caldera.
He estado esperando a la factura en la que venga un periodo completo con el termo para comparar con un periodo con caldera estando en la misma compañía. Lógicamente el termo al ser eléctrico me subirá el consumo de luz pero a cambio no tendré que pagar el coste fijo de la disponibilidad del gas y su alquiler del contador. En estos periodos de tiempo hay que tener en cuenta que no he usado la caldera ni para la ducha ni para la calefacción y con el termo si lo he usado para el agua caliente de la ducha, también es que en la factura con el termo el precio del kWh es un poco más caro por lo que la diferencia de ahorro serían aún mayor en igualdad de condiciones.
En las factura con la caldera de gas en un periodo de tiempo de 63 días para el gas y 60 para la electricidad se aprecia que el coste total fue de 47,37 € IVA incluído divididos en 10,62 € para el gas y 28,53 € para la luz o electricidad con un consumo de 84 kWh de electricidad, con una potencia contratada de 2,2 kW y un precio 0,126215 €/kWh en la factura de junio-julio del 2017. Por el contrario con el termo eléctrico en un periodo de tiempo de 61 días el importe total de la factura fue de 43,51 € (con IVA) con un consumo de 132 kWh a un coste de 0,133115 €/kWh. En la factura con el termo el importe de la electricidad es mayor por ser lógicamente el consumo de electricidad mayor pero el coste de la factura total menor por no tener un coste fijo de disponibilidad de gas y alquiler de su contador, el aumento en consumo de electricidad es menor que los 10,62 € de menos del gas. De potencia de electricidad tengo contratada una de las más bajas solo de 2,2kw y no he tenido problema de que salte el diferencial, el termo tiene un consumo de 1500W máximo en pleno funcionamiento aunque por el modelo que puse que tiene dos depósitos y dos resistencias solo usa una de ellas aún después de ducharme con lo que en realidad consumirán encendido unos 750W, margen suficiente hasta los 2,2 kW para usar sin problema otros electrodomésticos al mismo tiempo.
El gas es más eficiente y más barato que usar electricidad para transformar energía en calor para el agua caliente de agua sanitaria o calefacción pero los costes del servicio hace que si no consumes una cantidad suficiente no sea más barato que un termo eléctrico como es mi caso.
Aproximadamente una diferencia de 4 € cada dos meses o de 2 € cada mes y teniendo en cuenta el coste mensual de las revisiones de la instalación y de la caldera (aunque se pague integro en el momento de hacer la revisión) una diferencia de 6,75 € al mes (revisión caldera: 90/24 meses = 3,75 €/mes y revisión instalación gas: 60/60 = 1 €/mes, total revisiones: 4,75 €/mes). Con esa diferencia de costes en unos 3-4 años ya me habrá salido rentable haber hecho la sustitución de la caldera de gas por el termo eléctrico que me costó 315 € sin ser el sitio donde lo compré el más barato. Es un termo de gama alta de los más caros que había en el mercado, pero los hay mucho más baratos, por 90 € ya se encuentran algunos de 30 y 50 litros aunque posiblemente no tan eficientes energéticamente.
3-4 años no es un periodo corto de tiempo para rentabilizar la sustitución pero tampoco largo para un servicio continuo y de esencial contratación. Si tuviese que sustituir la caldera de gas por otra la rentabilidad sería inmediata. Otra de las motivaciones que tenía para dejar de usar el gas es que la electricidad es un elemento menos peligroso y cambiarme a una compañía que ofrezca energía eléctrica de fuentes 100% renovables y que además tienen unos precios de kw/h algo mejores que los que estoy pagando ahora de 0,133115 € kw/h.
Aunque como se ve con estas facturas el importe con el termo y solo electricidad es menor si me costase ligeramente algo más también estaría contento por poder usar energía eléctrica de fuentes 100% renovables. Y ahora que tengo dos facturas en las que he comparado el importe de las facturas entre tener caldera y termo el siguiente paso es cambiar a una compañía como Holaluz o Pepenergy que se que tienen el precio de la energía a 0,123 €/kWh y además con energía 100% verde. Una diferencia de precio entre 0,133115 €/kWh y 0,123 €/kW no parece mucho, un céntimo, pero si lo multiplicas por los kW consumidos que en mi caso son 132 la diferencia es de 1,33518 € cada dos meses, de 0,66759 € cada mes o 8,01108 € al año.
No parece mucho pero es todos los meses, el ahorro por el cambio de caldera a termo en total son unos 6,75 € al mes, que al año son unos 81 €, ya no son tan poco.